Músculo Esternocleidomastoideo.

Probablemente usted ha sentido muchas veces que carga un gran peso sobre su cabeza o sus hombros, o bien, que tiene dificultad para realizar movimientos con la cabeza.
La vida moderna de hoy nos hace vivir apurados, sin descansar ni la mente ni el cuerpo. El dolor muscular es el principal efecto de esta tensión diaria y también de las malas posturas que adoptamos en nuestras horas de trabajo.

En muchas ocasiones el origen proviene de la contractura de un músculo del cuello llamado "esternocleidomastoideo",
Entonces la persona queda inhabilitada para voltear su cabeza hacia un lado específico, lo que se conoce como “tortícolis”.

El dolor de cuello puede irradiarse a la región de los músculos trapecios, a los hombros, al pecho, las axilas o a las escápulas.

La gran mayoría de los casos de dolor de cuello se deben a los siguientes tres factores:
Mala postura: Estar sentado por mucho tiempo, Sostener el teléfono entre la oreja y el hombro, Dormir con la cabeza en mala posición o ver hacia arriba o hacia abajo por largos ratos.
Estar encorvados por horas frente al computador. Colocar la pantalla o el teclado, muy arriba o muy abajo. Estas posturas hacen trabajar más de la cuenta a algunos músculos de nuestra espalda, especialmente el trapecio, que se conecta con el cuello. La silla debe otorgar un buen apoyo a la columna y el monitor del computador debe estar a la altura de los ojos, para mantener el cuello en una correcta posición.

Tensión nerviosa: Ya que nuestros músculos del cuello pasan en constante contracción y trabajo durante todo el día, son más susceptibles a ser afectados por la tensión emocional o estrés.
Lo cual implica un esfuerzo aún mayor y aumento de la presión sobre las estructuras del cuello, incluidos los nervios.

Combinación: Tensión y malas posiciones, siendo esta es la causa principal del dolor de cuello. Desgraciadamente afecta a la mayoría de las personas pues no saben cómo cuidar su postura ni mucho menos, su cuello.

Para prevenirlos lo más importante es mantener siempre una correcta posición de la cabeza, es decir, con la cabeza recta, barbilla a nivel.

Procure dormir adecuadamente. Al dormir boca arriba, utilice una almohada pequeña bajo su cuello, de manera que su cabeza queda a la misma altura que el resto de su cuerpo, ni más arriba ni más abajo.
Al dormir de medio lado, use una almohada más grande y dura entre su hombro y su cabeza, de manera que la columna vertebral quede alineada.
Evite de ser posible dormir boca abajo.

Realice ejercicios de estiramiento del cuello al menos unos minutos cada hora.
Lleve a cabo ejercicios de cuello como flexiones, extensiones, desviaciones laterales y círculos.

En el caso de dolor son útiles los masajes localizados, también la reflexología.

El calor relaja la musculatura del cuello.
Estos dos tips ayudan a aprovecharlo.
-Dejar caer el agua caliente de la ducha sobre el cuello. Sentir como éste comienza a ceder y aliviarse. Quedarse ahí algunos minutos.
- también puede Usar compresas de semillas. Las venden en locales de productos naturales, pero también se pueden hacer en casa. Hay que mojar una toalla de mano, meterla al microondas y luego colocarla, a una temperatura agradable, sobre el cuello.